Ayer llegué a Mali…al llegar al
aeropuerto entre muchos negros encontré uno que tenía escrito mi nombre en una hoja.
Llegada; muy bien. El guía me llevo a su casa a dormir y a la mañana siguiente,
después de comprar el pincho de Internet, la mosquitera y cambiar el dinero…cogí
el bus dirección a Koumantou. El chófer había reservado una plaza detrás suya
para mí pero cuando llegamos a Koumantou en lugar de dejarme en la subprefectura,
me dejó en la gendarmería…había que verme acercándome a un grupo de militares
con mi maleta de ruedas hundida en la arena. Muy amablemente, me dijeron que no
era ahí pero que llamarían al hombre de mi familia para que me fuera a buscar.
Al llegar a casa las pequeñas de
la familia estaban ansiosas por ver a la blanca que venía…y nada, me llevaron a
la habitación en la que iba a alojarme. Una habitación apartada de la casa de
la familia y muy humilde (sin electricidad ni agua corriente) con baño propio
(no por eso utilizable)…pero bueno, tal vez algún día de estos me da por
limpiarlo...
La sensación que tuve fue de
desesperación. Pensar por un momento…qué haces aquí?? Supongo que es normal…lo único
que espero es entrar en una rutina, que me den un quehacer, ya que esta vez no
todo está tan claro. Vengo a ver las necesidades de esta comuna para que la ONG
pueda empezar algún proyecto en esta zona de Mali en la que hasta ahora no han
trabajado.
Primer día visitando la comuna rural
de Sanso
Hoy, en mi segundo día en Mali me
han llevado a visitar Sanso. El padre de mi familia es el jefe de la subprefectura
de Koumantou, y hoy tenían una reunión donde se juntan todos los jefes de las subprefecturas
de por aquí. Las subprefecturas son representantes del Estado que trabajan
conjuntamente con los ayuntamientos elegidos en cada municipio.
Después de un viaje de una hora
y media para hacer 47 Km., y
habernos quedado en el barro varias veces, hemos llegado allí y nos han dado de
desayunar; pollo con patatas fritas. Al terminar hemos ido al pueblo y allí nos
han acogido fenomenalmente. Las mujeres bailando, todos los niños mirando y se
ha llevado a cabo el rito de hablar entre los jefes del poblado y los jefes de
la subprefecturas. El poblado eran txabolas hechas con adobe y paja, todo muy
rural…y los niños con las tripas hinchadas. A uno de los jefes le han regalado
una cabra y después nos han llevado a ver las minas de oro de Morila. Ha sido
algo excepcional hacer la visita guiada allí…
Después hemos comido
tranquilamente y de vuelta a casa.
Os mantendré informados…
Muxu bat,
Edurne
Ondo ibili zure saltsa hontan etxeko txikin partez! jejejejej
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