martes, 24 de agosto de 2010

¿Porqué un voluntariado?


“Solo un pobre puede necesitar a otro pobre”.
Kaixo!

Llevo unos días pensando sobre qué escribir en el siguiente post. Varias personas me habeis preguntado porqué decidí tener una experiencia de este tipo y quiero intentar transmitirlo. 

Por un lado, estaba el querer conocer y saber cómo vive la gente fuera de nuestro entorno, fuera de Europa, en los países en vías de desarrollo (no tercer mundo; ya que este concepto sigue categorizando a los ciudadanos de primera, segunda…). Por otro lado, estaba la búsqueda de los valores humanos que, desde mi parecer, están neutralizados por las nuevas necesidades que las sociedades de consumo están creando para los seres humanos. Me refiero a que estamos reemplazando los verdaderos valores por conceptos como el dinero, el poder, la belleza, la fama…esto es, que hoy en día valoramos otras cosas que no provienen ciertamente del interior del ser humano, y por ello, son cosas que vienen y van, y por tanto, nuestra “felicidad”, de la que tanto nos gusta hablar, también viene y va…y es que la felicidad no se encuentra fuera de nosotros, la felicidad está dentro de nosotros, y depende de nosotros mismos. Estamos inmersos en ambientes que hacen que siempre que conseguimos algo, nos digamos a nosotros mismos “Si, pero…” y ese pero hace que nunca estemos satisfechos.

A cambio de todo esto, yo estaba dispuesta a dedicar tres meses de mi tiempo a estar con unas niñas que necesitan un poquito de atención, a respetar el país al que iba… Como ponía en los papeles que hablaba sobre este voluntariado “no es un voluntariado de grandes acciones, simplemente consiste en gastar tiempo con las niñas”. Y es que no me considero ninguna “joven vasca cooperante” sino que simplemente, alguien que está teniendo el privilegio de poder vivir en un país tan distinto y tan enriquecedor como es la India. Muchas veces, creemos que al ir a un país en vías de desarrollo vamos a cambiar el mundo, y es que esta manera de pensar sale de nuestra prepotencia y de pensar que somos más listos que los demás…cuando realmente somos nosotros los que tenemos que aprender de ellos.

Hace unas semanas, en un visiting sunday como el de hoy, una madre me preguntaba “India is poor, right?- India es pobre, verdad?” y mi respuesta fue que la gente en la India es pobre de fuera pero rica por dentro, y que nosotros eramos al revés. La verdad es que al decirlo noté que mis lágrimas venían a mis ojos y no sé explicar porqué de una manera racional…al igual que me emociono en otros muchos momentos, lo cierto es que estoy muy sensible, más de lo normal. Supongo que todo lo que están viendo mis ojos se está registrando de alguna manera en mi mente…y tiene que salir al exterior de alguna manera…

Me encantaría que aunque fuera por unos minutos, reflexionarais sobre lo que leeis…ya que el objetivo de este blog es que al mismo tiempo que yo me estoy sensibilizando, vosotros también lo hagais. Os podría decir que compreis productos de comercio justo o que lleveis a cabo un consumo responsable…pero creo que si todos aprendemos el significado real de la gratitud o de la solidaridad…todas las demás acciones vendrán por si solas.

Por cierto, ¿Alguien podría explicar, sin mirar en ningún sitio antes, que es la gratitud? Escribirlo…

Besarkada bat,

Edurne

lunes, 16 de agosto de 2010

El día a día en el internado


“What a day brings a day may take away” Thomas Fuller.
“Lo que un día trae, un día se lo puede llevar”.
Creo que ahora ya puedo decir que mi labor en el internado está cobrando sentido. Al principio, estaba un poco perdida, luego, seguía los horarios que me habían establecido y me limitaba a mis labores. A las 8:15 voy al internado y miro si todo está ordenado, tengo unas 5 niñas a las que tengo que controlar  especialmente el que se duchen todos los días, ordenen su balda y laven su ropa sucia diariamente. Son niñas que han venido nuevas este año y que no han adquirido todavía un hábito de higiene adecuado. Intento reforzar cada pasito que dan, diciéndoles que huelen muy bien y que se están convirtiendo en chicas mayores (aunque todas tienen entre 11 y 13 años). Luego, de 10 a 12 es hora de estudio y aunque al principio andaba pululando, ahora son ellas las que piden mi ayuda. Normalmente me piden ayuda para matemáticas o para algo de inglés (las mayores), o también para saber cómo se escribe o se pronuncia alguna palabra (las pequeñas). Como os comenté, las que están a la mañana en el internado son las que van al “Night school” y por lo tanto, te puedes encontrar con chicas que tienen 13 años y están aprendiendo a hacer divisiones, estudiando las tablas de multiplicar, etc.
Luego comemos con las hermanas a las 12:30 y tengo libre hasta las 15:20. Aprovecho para ir al Cyber y hablar con la ama, leer y descansar un poquito.
Cuando vuelvo a las 15:20, primero cierro la biblioteca que hemos empezado a abrir al mediodía para que las niñas puedan ir y leer o mirar los dibujos de los libros. Después es la hora del té y yo reparto las galletas o lo que tienen junto con el té. A esa hora están todas las niñas en casa y nada más tomar el té, las del “Night school” se van al colegio.
Las que se quedan en el internado, cada una tiene sus tareas de limpieza. Se limpia toda la casa (por segunda vez, porque las de la mañana también lo limpian) y a las 17:00 es la hora del estudio hasta las 19:00. Aquí también hago lo mismo que a la mañana.
Después, estoy con ellas hasta las 20:00 que cenan ellas y yo tengo la cena en el Hostel. En esos momentos, al igual que después de la cena, son los que ellas más se acercan, para hablar, para contar lo que les ha pasado con alguna otra niña o el dibujo que han hecho…Al principio, después de cenar solía ir a descansar pero ahora, suelo volver a ir al internado para ayudar en la enfermería (que es cuando se reparten las medicinas) y me quedo hasta las 21:30 que es cuando ellas se van a dormir.
Esta última semana, han enfermado varias niñas y me he dado cuenta que es enormemente gratificante estar y cuidar de ellas. Me encanta ponerles toallas mojadas en la frente, muñecas, tobillos y cuello para que les baje la fiebre más fácilmente, ponerles el termómetro, darles el paracetamol…y sobre todo, que sientan que no están solas dándoles un besito de buenas noches.
Claro está que las niñas que están al lado de la enferma también reclaman su besito de buenas noches…y empiezan a decir que les duele la cabeza. Sister Carmen ya me enseñó que en esos casos los masajes en la frente y cara funcionan y eso hago; cojo un poco de Nivea y les masajeo/acaricio la frente hasta que muchas se quedan dormidas. Hoy, estaba con dos que están enfermas y una de las que estaba cerca, me ha dicho que le dolía la cabeza también, la he llevado a su cama y le he dado el masaje, mientras hablábamos de su familia. Lo cierto, es que llevaba varios días acercándose sin pedirme el beso de buenas noches…pero hoy se lo ha llevado…Mientras tanto, una niña me ha dicho que otra, no podía respirar y que estaba llorando en la parte superior de la litera de al lado. Me he asustado y cuando he visto que tenía algo similar a un Ventolin (que no ha tomado) y que al acercarme la niña respiraba perfectamente también me he dado cuenta que lo único que quería era un poco de atención, sentirse única aunque fuera por un momento…
No quiero caer en el error de que siempre sean las mismas las que reciban los besos de buenas noches, por eso, intentaré que durante mi estancia, aunque sea por unos minutos, cada una tenga su momento de poder hablar y de recibir un poco de cariño, cariño material, que se traduce en abrazos y caricias en la frente. Eso que todos necesitamos; bebés, niños, adolescentes, adultos, ancianos, mujeres y hombres…y tantísimo nos cuesta pedir tanto en Euskal Herria como en la India. Hoy he aprendido que en el lenguaje de Regina Pacis, el dolor de cabeza o el no poder respirar significan “quiero que me dediques un poquito de tiempo”.
Besarkada bat denontzat,
Edurne



domingo, 15 de agosto de 2010

Ibartarren bixita

“Tomorrow’s life is too late. Live today” Markus V. Martiai
“La vida de mañana es demasiado tarde. Vive hoy”
“Biharko bizitza beranduegi da. Bizi gaur”

Kaixo denoi!!
Atzo oso egun berezia izan zan. Ibartar batzuen bixita izan nuen. Etxetik urrun gaudenen herriko jendea ikustea beti da pozgarria. Atzo Mikel, Axier, Gorka eta Iñigo etorri ziren ni nagoen lekura. Indian zehar egiten ari diren bidaian Mumbaien geldialdia egin zuten eta ordu batzuetan elkarrekin egon ginen.
  
Lehendabizi Regina Pacis-era etorri ziren eta bertan neskatok eta monjak ezagutu zituzten. Neskak ongi etorri ona egin bazieten, monjena hobea izan zen. Tea, kola-kaoa, gailetak, ogia, gazta, platanok…bazirudien 3 bat egun zeramatzatela ezer jan gabe!! Jejeje. Zaila izan bazen ere, lortu genun azkenen Sister Emerenciarekin argazki bat ateratzea, hainbeste mutilek lotsatuarazi egiten zuten eta. Gero, Mikelen eta nere amakin Skype bitartez hitzegin eta Mumbai pixka bat ezagutzera jun ginen.
 
Nahiz eta denbora gutxi izan, azkenen gauza dexente ikusteko aukera izan genun. Halare, Mikelek esaten zun bezela, garrantzitsuna elkarrekin egotea zan. Beraien arteko broma eta adar jotzekin nahiko par egin ondoren, konturatzeako, berriro aeroportura juteko ordua zan.
Egia esan, Mumbaik ez dauka leku turistiko asko ikusteko eta ez da gu ohituta gauden turismo “politt” hori. Halare, beraiek zioten bezela; “Politta agian ez da, baño jendea jatorra da eta horrek egiten du lurralde bat ezagutzeak pena merezi izatea”. 

Esan zidatenez, Mumbai gustatu zitzaien eta ni ere oso gustora ibili nintzen, beraz, denak pozik. Gañera, zorte haundia izan genun, ez baitzuen euririk egin, nahizta bero dexente egin zun.


Hurrengorarte,

Besarkada bat,

Edurne

martes, 10 de agosto de 2010

Conociendo Mumbai

"Life is not about waiting for the storms to pass...It's about learning how to dance in the rain!"
"La vida no es cuestion de esperar a que pasen las tormentas...Es cuestion de aprender a bailar en la lluvia!"


El sábado fue la primera vez que salí sola y fui a conocer Mumbai. Aunque como todos los sábados desde que he venido estaba lloviendo sin parar, decidí que ya era hora de salir sola por la ciudad. Primero fui en tren hacia el centro y luego de allí me fui andando a visitar varios sitios. 
Subí al tren empujando y siendo empujada y me senté al lado de unos pies. Si, si…aquí si te quitas las sandalias puedes poner los pies en el asiento de enfrente y viajar tan cómodamente…y yo iba pensando: ¿Aquí nadie se quejará de que le huelen los pies al de al lado? Jejeje…pues parece que no, aunque supongo que al llevar sandalias el pie no suda tanto. Mire a mi alrededor y vi una estampa preciosa. Por un lado una chica joven con un bebé (con unos ojos enormes) muy pequeño en brazos, al lado una mujer adulta (sería su madre) y al lado una mujer mayor (sería la abuela). Todas ellas me miraban continuamente y al yo mirarles…sonreían. Esto último es algo que me pasa continuamente…en la calle, con las chicas del hostel, con las hermanas…simplemente mirarnos y sonreir!! Uno de los libros que he leído llamaba a Bombay “La ciudad de las sonrisas” y que razón tiene!! Esas sonrisas me hacen sentir muy bien, siento que aceptan mi presencia y que además, están ahí para ayudarme.
El bebé empezó a llorar y la madre le puso el biberón en la boca pero no tenía hambre, se levantó y le zarandeaba en brazos y nada…hasta que le puso un chupete (que por cierto, era enorme). Aquí no hay carros para llevar a los niños, se llevan en brazos, envueltos en una tela. No sé decir si es mejor esto o lo otro, pero creo que sentir el calor y la seguridad que les dan los cuerpos de sus madres es algo muy positivo de cara a la vida que les espera tan pronto como aprendan a andar.
El domingo tuve otro plan…ir a ver una película de Bollywood. Varias chicas del Hostel (me alojo y como en una residencia de chicas -trabajadoras- que también tienen las hermanas en el mismo recinto) me dijeron que si quería ir al cine, y acepté encantada. La película se titulaba “Aisha” y como no, era sobre una historia de amor. La película era en hindi, aunque también entremezclaban palabras en inglés. Solo con eso y viendo lo que ocurría pudé entender y deducir cómo terminaría la película; con la parejita casándose felizmente y todos bailando en la boda. Me encantó ver los bailes, la música, cómo hablaban, el descanso de la película para comprar más palomitas…
Ah! Se me olvidaba contaros! Lo mejor de la película fue que antes de empezar, se pusieron todos de pie y en la pantalla se veía una bandera india moviéndose…lo último que me esperaba era que el himno nacional empezaría a sonar. Le pregunté a Sherin si se debía a la cercanía del día de la Independencia (el día 15) y me dijo que no…que era algo que siempre se hacía. Lo cierto es que aquí son muy patriotas. Al final, es una identidad más que cada uno de nosotros tenemos, aquí son y se sienten Indios, por encima de cualquier religión o creencia.

Espero con ansía ver cómo celebran el día de la Independencia…

Muxu haundi bat,
Edurne

miércoles, 4 de agosto de 2010

Visita a un slum

Kaixo!!

Ayer fui con Carmen y tres niñas del internado a visitar un slum que está muy cerca del internado y en el que viven las familias de varias de las niñas del internado. Cuando digo slum me refiero a barriadas de chabolas hechas con materiales como tablas o chapas. Estas txabolas normalmente tienen una sola habitación en la que hay una cama que sirve de habitación durante la noche, de comedor durante las horas de las comidas y de salón de estar durante el resto del día. Si tienen suerte, pueden tener un pequeño espacio unido a esta habitación que suele ser la cocina. Si no, todo está en la misma habitación. El número de gente que puede vivir en cada txabola suele variar aunque normalmente el número suele ser alto. Aquí nadie dice que “un apartamento de dos habitaciones es pequeño”, ni nadie pregunta “cuántos baños tiene tu casa”…

Las txabolas están una seguida de la otra y claro está, aquí la palabra intimidad no existe. A pesar de ello, me dio la sensación de que se crean relaciones muy estrechas entre los vecinos. Se respiraba un ambiente muy agradable por las calles del slum, no sé, todo era como muy familiar…supongo que en situaciones extremas los seres humanos somos capaces de compartir lo poco que tenemos con aquellos que no tienen nada, y eso, esos valores humanos, hacen que seamos diferentes. Como decía, fuimos a visitar a las familias de las niñas. Algunos me habéis comentado que en las fotos que he puesto, las niñas del internado parecen estar muy bien vestidas. Es verdad que la ropa que tienen es bonita, pero tienen tres vestidos o salwar kameez (típico traje de camisola o kurta, pantalón y fular o dupatta) para estar en casa, tres para ir a misa y tres para ir al cole (cada una dispone de una estantería para sus cosas). También es cierto que sus familias intentan que sus niñas estén bien vestidas y que en el internado se trabaja mucho para que las niñas adquieran hábitos de higiene. En el slum, se notaba la diferencia entre cómo iban vestidas nuestras niñas y los niños del slum.




El fin de semana pasado llovió mucho y debido a esto, el slum estaba lleno de charcos de agua y barro. Varias veces tuvimos que pasar por los charcos, mojándonos nuestros pies (vamos con chancletas)…mientras Carmen me decía que tuviera cuidado con lo que pisaba…Teniendo en cuenta que en cada txabola pueden vivir entre 6 a 12 personas, se deduce que en muy poco espacio, la población que se puede alcanzar es enorme. Toda esta gente, produce mucha basura y suciedad, y claro…todo se acumula también en el mismo slum traduciéndose en un hedor que por momentos resultaba insoportable.

No tengo ni que decir cómo fue la acogida de las familias; tan hospitalarias como acostumbran ser, comprándonos agua mineral y té, gastando el dinero que ellos necesitan para comer para ofrecernos lo mejor…nos enseñaron fotos de la familia, pudimos charlar con las familias (con la ayuda de las niñas que nos traducían el hindi o marathi-las dos lenguas que más se hablan-). También nos sacamos las pertinentes fotos y vuelta al internado.


Según entendí, muchas familias son de otros estados de la India que viven fundamentalmente de la agricultura. Si un año el monzón no es lo suficientemente lluvioso, no hay cosecha y esto significa no tener ingresos y por consiguiente falta de recursos. Por este motivo, muchas familias deciden emigrar a las capitales como Mumbai o Calcuta, con el único objetivo de ganar dinero. No obstante, aquí las condiciones tampoco son las idóneas y muchas familias terminan viviendo o malviviendo en dichos slums. Si ya me pareció que esas txabolas eran inhumanas, ni que decir de los que ni siquiera puede permitirse una txabola y viven en la calle.

En referencia a este tema, tengo que deciros que no me “atrevo” o no me siento capaz de sacar fotos a la gente que se encuentra en estas situaciones. Yo lo veo, lo intento digerir, pero me resulta desagradable sacar mi cámara y empezar a sacar fotos. Por eso, y sobre todo porque, desgraciadamente, no estoy descubriendo nada nuevo, os he puesto unos links de videos que he buscado en youtube que reflejan lo que estoy viendo. Al fin y al cabo, las situaciones con las que me encuentro son las mismas, lo único que cambia son las personas…

Ya llevo un mes aquí…qué rápido ha pasado…
Ondo izan eta muxu haundi bat,
Edurne

lunes, 2 de agosto de 2010

Amatxontzat


“Forgiveness doens’t make the other person right. It makes you free”
“El perdón no hace que la otra persona sea correcta (esté en lo cierto). Te hace a ti libre”.
Kaixo!
Antes de caer enferma estuve pensando en escribir sobre este tema. Lo cierto es que esta experiencia la estoy viviendo en gran medida desde la figura de las amatxos.
Por un lado, están las niñas que echan muchísimo de menos a sus amas; no solo cuando les riñen, o se hacen daño, o cuando lloran, simplemente cuando vuelven del cole y quieren enseñar sus progresos, sus dibujos…
Por otro lado, están las amatxos de estas niñas que tienen que prescindir de ellas y del cariño que emanan por cuestiones económicas para trabajar día y noche, ya que muchas están solas, o tienen maridos alcohólicos, etc.
Y como no, me acuerdo de mi amatxo, la que me dio la vida, la que me ha educado, la que me ha dado unos estudios y aún sigue animándome para que siga con ello…Ella también tuvo la experiencia de estar en un internado cuando era adolescente. Cuando tenía 14 años, la llevaron a Gasteiz, pensando que esto garantizaría la educación (cosa imposible en aquella época en lo alto de Aldaba). Su labor en el internado era limpiar para que las “niñas bien” que estaban allí tuvieran todo limpio y no tuvieran que hacer nada. A cambio, unas cuantas clases de taquigrafía y poco más. Ella no quería estar allí, por eso, cada vez que volvía a casa para alguna celebración, no paraba de llorar porque no quería volver. Después de un año y medio, mi abuelo decidió en una tarde llena de lágrimas que mi madre no volvería a aquel lugar.
Supongo que conocer esta historia desde las emociones y sentimientos de la protagonista hace que esté todavía más sensible ante las lágrimas de las niñas, y sobre todo, que mis lágrimas también se deslicen cuando llegan los “Visiting sundays”. Pienso que a pesar de las penurias económicas, esas niñas desean estar con sus familias. Sin embargo, también necesitan tener unos mínimos cubiertos. Ese mínimo sería la educación. Todo niñ@ debe ser escolarizado, pero considero que tener que tomar la decisión de que un niñ@ necesita estar en un internado para garantizar esa educación, es difícil y dura de tomar. Relacionado con este tema, hoy he leído el siguiente fragmento: “Educar a un niño es educar a un hombre;educar a una niña es educar a una familia”. Educar a las niñas tiene un efecto multiplicador.
Este post es un homenaje a todas las amatxos, al amor incondicional que ellas ofrecen, a las que dan la vida por sus hijos, a las que están ahí siempre, y sobre todo, a mi amatxo, que estará llorando mientras lee esto: Eskerrikasko!
Siento en mi interior que tenía que hacerlo y por eso lo hago, y me gustaría que hoy, cuando lleguéis a casa o cuando veáis a vuestras amas, les deis las gracias-eso será suficiente.
Besarkada bat,

Edurne