Decrecimiento

“People have one thing in common: they are all different.”

“Las personas tienen una sola cosa en común: todos ellos son diferentes.”  

Robert Zend

Ayer visitamos a las familias de dos niñas que viven en el slum que está cerca de Regina Pacis. Yo ya había estado el año pasado y lo cierto es que la imagen del slum sigue siendo tan desolador como lo era; basura por todos lados, niños descalzos, charcos, gallinas, cabras, perros, barro, y materiales como chapas, maderas y plásticos colocados de tal manera que forman filas y filas de chabolas que sirven de refugio para muchas familias.  

El pasado año la visita fue impactante, este año…aunque me da pena decirlo…no lo ha sido. Puedo decir que me he habituado a ver esas imágenes donde se aprecian tanto la miseria como la riqueza del ser humano, la miseria de tener que vivir en esas condiciones tan lamentables de insalubridad y la riqueza de conformarse con tan poco, de ser feliz a pesar de que la vida no les sonría…

Y es que nos ha tocado nacer y vivir en un lugar donde las casas son de hormigón, donde tenemos agua corriente, wáteres, calefacción, aire acondicionado y todas las comodidades que podamos imaginar. Pero nunca nos planteamos porqué hemos tenido nosotros ese privilegio. 

Si esto último no fuera poco, además, nos habituamos a ver imágenes de niños hambrientos, de guerras sin sentido, de personas sufriendo…y no nos damos cuenta de que todos nosotros pertenecemos a la misma especie, que somos iguales en esencia pero únicos y exclusivos al mismo tiempo. Muchas veces las únicas diferencias son haber nacido en coordenadas diferentes del globo terráqueo y tener características físicas diferentes; piel con más o menos melanina, diferente forma de los ojos, etc. 

Al hilo de este tema, me he acordado de una entrevista a Serge Latouche sobre el Decrecimiento que decía lo siguiente:

El Decrecimiento es un proyecto global y revolucionario. La principal medida es el cambio radical de mentalidad ideológica de funcionamiento. Este cambio no se puede concretar de un día para otro, ni tampoco las medidas son las mismas en unos países que en otros. No se podría aplicar de la misma manera en Texas o en Chiapas, en África o en el País Vasco. Cada lugar deberá decidir las mismas. El objetivo es que la sociedad se autolimite para conseguir el bienestar de todos. Los franceses, por ejemplo, deberían reducir la huella ecológica por medio de la relocalización de actividades porque los mercados están mundializados y lo hemos convertido en un vasto supermercado. Es extremadamente destructor para el planeta. Todo lo consumimos y hay que darse cuenta que los productos hacen de media entre 5.000 a 6.000 kilómetros con lo que significa de consumo de petróleo y energía. El efecto es negativo y conlleva el aumento del paro, porque se destruyen miles de empleos. Por eso, la recolocación es muy importante, lo mismo que la disminución del sobreconsumo. Por ejemplo, entre el 30% y 40% de lo que compramos en los supermercados de prisa y corriendo va a la basura.

Poner en marcha esta reorganización de nuestras vidas, la producción, el transporte y el consumo nos llevaría a un cambio en la forma de vida. Viviríamos mejor, no en una sociedad tan desigual como la actual en la que mucha gente vive mal y está muy estresada. 

Los gobiernos y los ricos nos dicen que para salir de la pobreza tendrían que producir más. Sin embargo, los pobres son pobres porque los ricos consumen sus recursos. El reparto de la riqueza es obligado. Se acusa al decrecimiento diciendo que va a crear desempleo y que vamos a producir menos, pero eso no es así. Es justamente lo contrario. La primera medida a adoptar sería dar trabajo a todo el mundo. Hoy en día hay gente que trabaja demasiado, más de doce horas al día y, sin embargo, un 20% de la población no puede, aunque le gustaría hacerlo. Esta sociedad de consumo genera paro. Es necesario compartir el trabajo. Trabajar menos para trabajar todos. Defiendo trabajar menos para ganar más; trabajar menos para trabajar todos; y, sobre todo, para vivir mejor. Porque el trabajo no es la parte de la vida donde más se disfruta.

A mi me parece buena idea…sobre todo lo de trabajar menos!! Jejejejeje 

Muxu bat,

Edurne